Con honores en sus honras fúnebres, le dieron el último adiós a José William Sánchez Poveda, en el Líbano – Tolima, su lugar de origen. Familiares y amigos acompañaron el cortejo fúnebre en la ciudad de torres blancas, al norte del departamento, donde el soldado profesional encontró su última morada. La tristeza envolvió a la comunidad, pero también la inquietud sobre la seguridad en Santander de Quilichao.
La Tercera División del Ejército Nacional confirmó la tragedia, revelando que el soldado fue atacado mientras estaba de centinela en la vereda Munchique. Su identificación como miembro del Batallón de Operaciones Terrestres N° 12 y su extensa vinculación al Ejército profundizan el impacto de su pérdida en la institución militar y la sociedad.
El ataque, perpetrado por un francotirador, desencadenó la movilización de un grupo especial de inteligencia para determinar la autoría del hecho. La presencia en la zona de la disidencia de las FARC, representada por la estructura criminal Dagoberto Ramos, añade un componente preocupante a la situación, generando interrogantes sobre la seguridad y el control en la región.
Las autoridades, conscientes del impacto emocional en la familia de José William Sánchez Poveda, han desplegado un equipo interdisciplinario para brindar apoyo psicosocial. Además, se ha reforzado la presencia de uniformados en la zona rural de Santander de Quilichao, buscando garantizar la seguridad y prevenir futuros incidentes.
Este lamentable suceso resalta la complejidad de las operaciones militares en zonas con presencia de grupos disidentes, evidenciando la necesidad de fortalecer estrategias de seguridad. La comunidad, consternada, demanda respuestas y acciones concretas para evitar que tragedias como la de José William Sánchez se repitan en el futuro.
