El servicio de ambulancias en Ibagué parece que se salió de control por cuenta de la “guerra” entre empresas prestadoras de este servicio, las asociadas a SEMI y las reunidas en CAI.
A través de un comunicado de prensa, las ambulancias del Servicio de Emergencias Médicas de Ibagué, a cargo de la Secretaría de Salud, culpan a las que están en la empresa CAI, del caos en el sector.
Señalan las ambulancia de SEMI, que las cinco empresas que se rehusaron a estar en este sistema están “generando caos, accidentes de tránsito, y corrupción al interior de entidades como Policía, tránsito, y generando confusión en el gremio de taxistas, domiciliarios, conductores de buseta, y empresas de vigilancia, ofreciendo dádivas económicas para que la información de accidentes de tránsito, no llegue por los canales oficiales, sino que se desvíe únicamente hacia ellos, estos hechos han sido puestos en conocimiento de las Secretarías de Salud municipal y departamental”.
En la comunicación mencionaron que este miércoles 17 de abril, “la tripulación de Vida Salud SAS, agredió físicamente a la tripulación de la empresa In House, situación que ya se encuentra en conocimiento de las autoridades competentes, de dicha situación no se ha obtenido ninguna información de respaldo por parte de las autoridades sanitarias de la ciudad ni del departamento, siendo claro que lo que se presentó fue una violación flagrante al Derecho internacional humanitario, contemplada como agresión a la misión médica, y penalizada por el derecho internacional, por la Corte Penal Internacional y la Corte Interamericana de Derechos Humanos”.
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Pero qué dicen las empresas de ambulancias, tanto de SEMI y de CAI.
El representante legal 911 Emergencias, Camilo Castillo, en diálogo con Tamalio Noticias, dijo que el llamado a las autoridades es para tener un sistema de emergencia médica, para que brinde unas garantías tanto en oportunidad y calidad para todos los ciudadanos.
Sobre el que las ambulancias le corren únicamente a los SOAT, dijo que eso “es un mito, es algo que ronda por todas las calles de Ibagué y también a nivel nacional; es una problemática de muchas ciudades de nuestro de nuestro país; nosotros acá en Ibagué queremos que el tema sea organizado y regulado y que ese mito desaparezca”.
“El llamado que nosotros estamos haciendo a todos los entes de control, independientemente, de si las empresas pertenecen o no pertenecen al sistema de emergencias médico de nuestra ciudad, que estemos trabajando y actuando bajo la organización y el control, como lo dice la normatividad vigente, que es una resolución 926 que dice es responsabilidad del municipio regular y hacer que este sistema funcione”, expuso.
Dijo que en Ibagué hay una cantidad de empresas que se dedican al servicio de ambulancias, el llamado desde el 2013 y es suficiente que los ibaguereños tengan un sistema de emergencias médico, que brinde una calidad, una oportunidad, una atención, no solamente los accidentes de tránsito sino en cualquier patología.
Sobre el papel de la Secretaría de Salud Municipal, indicó que ha venido trabajando en este tema, tratando de organizarlos, en tratar de reunir a todas las empresas para que deje de existir la mal llamada guerra del centavo. “Nosotros como empresas nos estamos viendo afectados, la problemática no solo es social por la atención de un paciente, sino económica para muchas empresas que prestan este tipo de servicios en la ciudad de Ibagué”, indicó el representante legal de 911 Emergencias.
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En la capital musical prestan servicios unas 32 empresas, cada una con un promedio diferente de ambulancias, hay algunas que pueden tener 1 o 2, y otras hasta 7 y 8 carros.
“Las empresas nos dedicamos a la atención de urgencias, también otras actividades anexas, pero creo y es un un pensamiento muy personal, que independientemente de la cantidad de empresas o de ambulancias que estemos trabajando con una buena organización podría ser algo que nos beneficia a todos, un equilibrio económico para las empresas, como un servicio oportuno y de calidad para la comunidad», dijo.
Para Castillo, esta problemática está llevando a dos lados, que son muy diferentes: “Uno que es el primordial, digo yo, todos estamos tirando para el mismo lado de una atención oportuna, un derecho a la vida, que todos tengamos una atención oportuna en salud; venimos trabajando en muchos temas para que esto sea posible. Y, adicional, hay otro tema paralelo que es un equilibrio económico para las empresas que nos dedicamos a este tipo de actividades”.
“Tenemos un desequilibrio económico”, agregó.
Sostuvo que muchos de los empresarios de la ciudad de Ibagué, de los líderes de nuestras empresas hemos pensado hasta en hacer una huelga de hambre, porque simplemente es demostrando lo que muchas empresas de la ciudad estamos viviendo: estamos a punto aguantar hambre por el desequilibrio económico por falta de una organización en la ciudad.
De no tener respuesta antes del viernes 19 de abril para una reunión con las autoridades locales, el gremio de las ambulancias estarían pensando hacer plantones los días 22, 23, 24, 25 y 26 de abril en las instalaciones de la Gobernación y la Alcaldía.
Después de varias reuniones, las empresas de ambulancias buscan hacer una protesta pacífica para que la comunidad esté enterado de la problemática. “No queremos que siga una guerra del centavo sino que estemos organizados y regulados”, anotó.
“También queremos concentrarnos en un diálogo y una solución pronta, porque venimos a través del tiempo, 15, 20 días; uno, dos, tres meses… y no hay solución”, dijo.
“Realmente nosotros como empresas que pertenecemos al SEM de la ciudad de Ibagué, queremos decirle a la comunidad que estamos en contra de la guerra del centavo, no estamos de acuerdo con estar corriendo a que el primero llegue, el primero se lo lleva, a tener que hacer cosas que no se deben hacer, como ver dos enfermeros corriendo porque uno va a llegar primero que el otro, o ver situaciones que nos han reportado por parte de otros administrativos de los voceros y representantes del gremio, como agresiones físicas, coger la ciudad de Ibagué sin importar la comunidad. Nos ha llevado esta guerra a que en un vehículo y sin importar quién esté sobre la vía, andar a altas velocidades porque yo tengo que llegar primero. Ese es el punto al que nosotros queremos llegar, la invitación es a todas las empresas que nos dedicamos a este trabajo y esta actividad a que trabajemos coordinados y regulados”, analizó.
Lo que dicen las empresas asociadas a Consorcio de Ambulancias de Ibagué
Otra opinión tiene John Devia, representante de un sector de las empresas de ambulancias, quien dijo que con el sistema del SEMI, se pierde el interés de atender rápido el paciente.
Explicó que el SEMI, el Sistema de Emergencia Médicos de Ibagué que sacó la Secretaría de Salud, “se supone que ellos tienen que tener reguladas a las ambulancias, pero pues hubo cinco empresas que se cansaron de esa estrategia, que consistía en dividir la ciudad de Ibagué en seis zonas aproximadamente, se repartían dos o tres empresas por zona y donde se respetaban unos turnos”.
Dijo que “las ambulancias que tenían las últimas opciones no llegaban a los requerimientos y las que tenían la primera opción, simplemente, decían es mi opción, reportan un accidente en tal lado yo espero que vayan llegando la otra ambulancia, que me lo vayan atendiendo, igual me van a guardar mi paciente, me lo van a entregar”
Sostuvo que “entonces las otras ambulancias que sí estaban pendientes de los requerimientos, que llegaban al sitio, atendían el paciente, muchas veces les tocaba trasladar al paciente por el estado de salud que estuviera y entregárselo en una clínica, gastando combustible; entonces, pues esas empresas se cansaron de hacerle el trabajo a las demás y no recibir nada a cambio, eso en cuanto a requerimientos del SOAT”.
Sobre el sistema, dijo que “se pierde el interés de de ir a atender rápido porque como me van a guardar el paciente, entonces no tengo necesidad de correr por decirlo de algún modo, esas empresas se cansaron de eso y se salieron de esa agremiación y crearon un consorcio que se llama CAI, la cual está legalmente constituidas y están trabajando organizadamente”.
Otro tema que mencionó sobre el SEMI, “es que les faltó contratar personas idóneas, como tener allí un médico, un jefe de enfermería las 24 horas, que si usted llamaba a la línea 123, de una vez lo comunicaron con ese médico y ustedes podían consultarle, tengo un paciente de tantos años y eso pasó en un servicio en la 41 con Guabinal, porque querían enviar el servicio como si fuera un servicio de taxi. Cuando llegó la ambulancia a atender el paciente, sufría de obesidad y era muy pesado y la tripulación no podía bajarlo de un segundo piso y necesitaba apoyo de Bomberos y por la demora la gente agredió a la tripulación de la ambulancia”, dijo. “Si el operador hubiera sido eficiente, cuando contestó la llamada de emergencia, simplemente, hubiera preguntado cuánto pesa el paciente, para mirar los recursos que necesitamos, qué EPS tiene para ir avisando, falta mucha coordinación de ellos”, opinó.
Dijo que “hace unos dos, tres años, todas las empresas de ambulancias de Ibagué estaban regulados por el SEMI, pero al cansarse de las cosas que le estoy comentando, entonces ellos decidieron crear el CAI, que es el Consorcio de Ambulancias de Ibagué, para poder atender a los requerimientos en la ciudad. Usted llama a una de las ambulancias, grupos de emergencia y en menos de 5 minutos ya está llegando la ambulancia al sitio, porque ahí sí el primero que llegue va a tener el paciente y trasladarlo. Para la ciudadanía hay rapidez”, consideró.
“Cuándo es una emergencia normal, simplemente el paciente requiere el traslado para llegar a la ambulancia, lo valora y se hace el traslado al centro asistencial, donde tenga el convenio”, explicó.
Todas las llamadas a la línea 123 son directamente para el SEMI y las del CAI son por los grupos de WhatsApp y directamente.
Indicó que cuando llaman a la empresa directamente para una emergencia, se asiste al sitio del requerimiento, se valora al paciente, si es una urgencia vital, se le presta servicios si no es una urgencia vital al familiar de que el traslado tiene un costo porque son empresas privadas, tienen que pagar sueldos, combustible, rodamiento.
Dijo que hay muchas ambulancias parqueadas que pueden servir para servicios sociales como las del Federico Lleras, en el Hospital San Francisco y las de CRUE. “Son del Estado, deben ser usadas para servicios sociales que nadie paga a las empresas, como habitantes de calle, entre otros; pero las tienen guardadas en el parqueadero, sin contratar personal para reducir costos y se están desperdiciando”, dijo.
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