
Una noche terrorífica pasaron Andrea Forero, su esposo e hija, la madrugada de este domingo 5 de junio por cuenta de un taxista que los agredió con machete en mano.
Entre las 12:00 y la 1:00 am, la familia se encontraba compartiendo en uno de los establecimientos de comidas rápidas de la calle 64 en la ciudad de Ibagué. Mientras se encontraban en el lugar, la menor, hija de la pareja empezó a sentirse mal y, decidieron ir en búsqueda de una droguería 24 horas para comprar un medicamento. Iban despacio en el automóvil, al llegar a la calle 80, un taxista empezó a hacerle señales con luces altas y la bocina del vehículo. El esposo de Andrea desesperado por su hija enferma y el acoso del transportador, salió por la ventana del vehículo y cruzó algunas palabras fuertes con el conductor.
Siguieron el trayecto, metros más adelante fueron cerrados por el mismo taxista, quien intentó chocarlos con la parte trasera del del vehículo amarillo.
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De inmediato se bajó del automotor con un machete en la mano y empezó a golpear el vehículo dónde se encontraba la familia, la pareja desesperada junto a su pequeña hija gritaban al taxista que abordo iba una menor de edad y se encontraba enferma, solo estaban buscando una droguería.
El hombre enceguecido por la ira metió el machete por la ventana del carro y le dio varios golpes al padre de la menor. Posteriormente, se dirigió a la ventana del copiloto e intento agredir a la madre y a su hija que iba en brazos. La mujer logro proteger con su cuerpo a la niña mientras era golpeada por el taxista.
El esposo de Andrea reaccionó de inmediato para defender a su familia y cuando le gritaba el hombre para que los dejara en paz y se detuviera, una patrulla de la policía se acercaba al lugar. Andrea y su familia creyeron que se encontraban a salvo al ver la presencia del uniformado, sin embargo, este respondió que no podía hacer nada, se encontraba sin compañeros del patrullaje y que lo único que estaba en sus manos era prender la sirena y las luces para que el agresor si fuera.
De inmediato, el taxista abordó el vehículo y se fue sin pagar por la agresión.
Aunque intentaron poner la denuncia en el CAI del Jardín, los uniformados les repitieron que no había personal, que dejaran eso así, que no les pasó nada.
Aparte de algunos golpes, afortunadamente no tuvieron lesiones de consideración y piden a las autoridades tomar medidas con este tipo de personas que sin razón alguna atentan contra la vida e integridad de otros y quedan impunes.