Las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz
Por la controvertida vía del Fast Track, será aprobado el proyecto de acto legislativo que modificará de manera transitoria la Constitución Política para acrecentar en 16 curules la conformación de la cámara de representantes por dos periodos electorales 2018-2022 y 2022-2026. Estas curules serán ocupadas por quienes resulten electos dentro de las denominadas circunscripciones transitorias especiales de paz, que serán creadas mediante este acto legislativo en igual número de lugares del país, para el caso del Tolima la circunscripción No 15 conformada por los municipios de Ataco, Chaparral, Planadas y Rioblanco. La creación de estas circunscripciones hace parte de los acuerdos firmados por el Gobierno con las Farc, tal como lo explica la exposición de motivos del proyecto, dicho compromiso se encuentra en el punto 2 del acuerdo, denominado “participación política: Apertura democrática para construir la paz” que contempla en su punto 2.3.6 “la promoción de la representación política de poblaciones y zonas especialmente afectadas por el conflicto y abandono” en donde se estableció que (…) “el Gobierno Nacional se compromete a crear en estas zonas un total de 16 circunscripciones transitorias especiales de paz para la elección de un total de 16 representantes a la cámara de representantes, de manera temporal y por 2 periodos electorales”.
El proyecto señala que ni los partidos políticos con personería jurídica actual, ni el partido político que cree las Farc podrán inscribir candidatos en estas circunscripciones, solo lo podrán hacer organizaciones sociales o grupos significativos de ciudadanos conformados por personas que sean habitantes regulares de la circunscripción o desplazados de estos territorios, así mismo, las personas que habitan estos lugares podrán votar por los candidatos de su circunscripción y a su vez por los de la circunscripción departamental ordinaria.
Si bien a primera vista se podría decir que las Farc arrancan con ventaja en estos territorios por ser de presencia histórica, las elecciones recientes demuestran que dichas regiones, para hablar del caso del Tolima, votan mayoritariamente por ejemplo por el Uribismo en temas Nacionales y por los partidos tradicionales en elecciones locales. Es previsible que los partidos políticos creen movimientos significativos de ciudadanos, tipo la rosita de Ibagué, para competir en dichas circunscripciones y apalancar la votación de sus candidatos a cámara departamental, pues es seguro que las Farc tendrán listos sus movimientos y organizaciones sociales para participar y allí si arrancarían con una ventaja para los candidatos que presentarán a la circunscripción departamental a través de su partido. En todo caso si los partidos o las comunidades autónomamente se organizan esas 16 curules no serán necesariamente para las Farc. Falta aún saber la suerte de la reforma política que también está contenida en los acuerdos, pero esto es una realidad, así que es necesario que tanto los partidos como las comunidades se preparen para enfrentar política y electoralmente al partido de las Farc, pues de no hacerlo, seguramente contaran con una valiosa ventaja que sabrán aprovechar. De esto se trata, de enfrentarlos y en mi querer derrotarlos en las urnas, con ideas, con votos, no con bala.
