Con pancartas, pasacalles y un profundo dolor en el corazón, los sanantonianos marcharon para pedir a las autoridades una condena ejemplar para el presunto responsable del feminicidio, Diego Fernando Salazar.
La marcha, que contó con la participación de organizaciones, líderes sociales, docentes, estudiantes y habitantes del municipio, partió desde las instalaciones del Mega Colegio y avanzó por la calle principal hasta llegar al parque principal, donde se congregaron para expresar públicamente su solidaridad con la familia de Angie Lizeth y exigir justicia.
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Entre lágrimas y gritos de «¡Justicia para Angie Lizeth!», la comunidad se unió en oración durante una emotiva misa celebrada en el parque. La madre de la menor, Dianeth Salcedo, visiblemente afectada por el dolor, expresó su desesperación: «No es posible que hayan pasado seis meses desde que ese hombre asesinó a mi hija y aún no se ha condenado».
Dianeth también manifestó su temor ante la posibilidad de que el presunto responsable sea liberado: «Me da miedo que los rumores de que lo van a dejar libre sean ciertos, salga y le haga daño a mi otra hija o a otras niñas». Sin embargo, agradeció el apoyo y la solidaridad recibida por parte de los pobladores de San Antonio.
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Mariluz Ducuara, vicepresidente de Asojuntas y una de las líderes que ayudó a organizar la marcha, expresó la profunda tristeza que aún embarga a la comunidad: «Por eso hoy manifestamos nuestro rechazo total a estos hechos que quieren quedar en la impunidad». Ducuara destacó la necesidad de obtener resultados positivos que brinden tranquilidad a la familia de Angie Lizeth, quien merece justicia y paz.
