Ni Anglo Gold se va a acabar, ni Cajamarca se va a morir
Tras la decisión tomada por la empresa de suspender sus actividades en el Municipio luego del contundente resultado de la Consulta Popular hay varios temas que se deben sopesar.
Lo primero es que el discurso de la empresa y sus cajas de resonancia es claro, se magnífica la pérdida de 400 empleos, se culpa a los promotores de la consulta de ser causantes de la desgracia de estas familias y se pone como caballito de batalla para tratar de demostrar que la sola suspensión de la actividad ya genera consecuencias graves para la economía del Municipio, de manera paralela se exige entonces que los promotores de la consulta presenten alternativas de desarrollo para recuperar esos empleos y generar todo e bienestar y progreso que la mina traería y ya estaba generando, según ellos.
En esta estrategia la apuesta es fácil, ante unos gobiernos municipal, departamental y nacional interesados en que ese sea el panorama, es sentarse a esperar a que las históricas y difíciles condiciones económicas y de vida de los campesinos no cambien o empeoren y recordarles incesantemente que es culpa de ellos no tener vías, no mejorar su productividad, no tener un buen sistema de salud, ni un hospital decente, tener instalaciones educativas precarias, etc,etc,etc, porque se pusieron con esa bobada de ejercer la democracia y no permitieron que el proceso que significa Anglo Gold llegara.
El tema de la empresa no es más que un hasta luego, con el gobierno Nacional tramitando por fast track una reforma a las consultas populares, la publicitada suspensión busca además que el concejo no trámite la norma que se debe tramitar para prohibir su actividad en el Municipio, así como que no se reviertan las concesiones de agua y en especial los títulos, los que veo el hecho necesario para decir que la consulta se materializó al momento de suspender actividades y no se necesita más, de paso se le da un insumo al discurso de que en Ibagué no se necesita consulta , porque la empresa ya no está operando, todo dándole tiempo el tiempo, esperando condiciones más adecuadas para regresar por sus 30 millones de onzas de oro. Así que Anglo Gold en Cajamarca no se va a acabar.
Y tampoco Cajamarca se va a morir, en este municipio centenario está empresa llevaba poco haciendo presencia, Anglo Gold no refundó a Cajamarca ni su presencia de estos años les significó mayor mejoría en las condiciones de vida de los Cajamarcunos. Quisiera uno ver al Gobierno Nacional, Departamental y Municipal, volcados ante el mandato democrático del pueblo, liderando con la gente el modelo productivo y de estrategias a seguir para cumplir su voluntad y no amenazando y refunfuñando por la decisión. Cajamarca no nació con esa mina, y no morirá por no tenerla, hay que promover con su gente su desarrollo en torno al agro y el turismo, esa fue la decisión de su pueblo.
