Un Tamandúa-Oso Hormiguero fue rehabilitado en el CAV-Centro de Atención y Valoración de Cortolima- de una fractura de cadera que le impedía moverse. Sus heridas indicaron que fue atropellado por un vehículo.
El individuo tuvo una recuperación física por varios meses, en los que el mayor reto fue su alimentación.
Es muy difícil que ellos coman en cautiverio, «su menú cotidiano son hormigas, abejas y termitas, razón por la cual nos tocó acudir a una dieta sustituta para que el oso no se desnutriera mientras se recuperaba de la grave fractura», explicó el doctor Delio Orjuela, médico veterinario del CAV de Cortolima.
El oso hormiguero regresó a la libertad después del esfuerzo de todo el equipo médico del CAV de Cortolima.
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