Andrés Currea H

Otro acierto de Jaramillo

No entiendo que se hayan levantado críticas por la puesta en marcha de la unidad móvil para la atención de animales en Ibagué.

Hay que entender que el beneficio no es solo para los perros y gatos que serán atendidos, si no por el contrario, es una política de salud pública que busca la protección de los seres humanos.

Por lo anterior hay que argumentar que los caninos y felinos que deambulan por la ciudad, sin cuidado alguno se convierten en potenciales peligros para la salud humana. Estos animales abandonados son portadores de peligrosas enfermedades, entre las que se destacan la rabia y la toxoplasmosis.

Otro factor importante es el de poder controlar las tasas  de reproducción, que en animales callejeros, con respecto a Ibagué, supera la media nacional.

Es sin duda alguna una acción responsable que adelanta la administración municipal y que debe ser aplaudida y respaldada por todos los ciudadanos.

A través de redes sociales y en algunos medios de comunicación, leí y escuché críticas a esta iniciativa. Me asombró que sin argumentos muchos pegaron el grito en el cielo y hasta rasgaron sus vestiduras. Son críticos de oficio que hablan por hablar, sin argumento alguno y con la oscura intención de destruir.

Revoquemos a los mentirosos, a los enemigos del progreso y a quienes se oponen a todo, sin criterio y por envidia. Recuerden que perro que ladra no muerde.

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