Residentes del municipio denuncian que foráneos llegan al campo santo para realizar rituales oscuros, generando temor y preocupación en la comunidad.
El alcalde de Armero, Ricardo Ramírez, ha expresado su frustración ante esta situación, señalando que han hecho esfuerzos para combatir este flagelo, pero la lejanía y la falta de presencia policial en el lugar dificultan el control de estas prácticas. Especialmente durante las noches, cuando la Policía no realiza rondas de vigilancia en la zona, estos actos de brujería se intensifican.
El parque de la vida, parte del cementerio, es visitado por cientos de personas a diario, y la presencia constante de individuos que llegan desde otras regiones del país ha llevado a la necesidad de implementar controles para proteger a los visitantes y mantener la seguridad del lugar, que se encuentra en una parte apartada del municipio.
El alcalde hace un llamado a la comunidad para denunciar cualquier actividad sospechosa que puedan conocer, con el fin de tomar acciones y erradicar esta problemática. La brujería, que ha invadido el Campo Santo de Armero, se convierte en un reto para las autoridades locales, que buscan preservar la tranquilidad y el respeto en este espacio de descanso eterno para las víctimas de la tragedia y sus familias.