
El futuro de las EPS Compensar, Sanitas y Sura en el ámbito de la salud está en juego debido a tres factores cruciales que deben ser abordados para garantizar la prestación de servicios médicos.
- Valor insuficiente de la UPC para el plan de beneficios en salud: La insuficiencia de recursos en el presupuesto nacional para el sistema de salud es un problema persistente. Según reportes, el valor de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) en 2022 fue un 8% insuficiente respecto al incremento de los costos de los servicios cubiertos por el Plan de Beneficios en Salud (PBS). A pesar de un ajuste en 2023, aún persiste este desafío financiero.
- Falta de redistribución equitativa de recursos entre actores especiales: La falta de ajuste de la UPC según las condiciones de salud de la población (perfil epidemiológico) ha llevado a una concentración asimétrica de cargas de enfermedad en distintas EPS. Aquellas con menor siniestralidad presentan mejores resultados financieros. Ajustar la UPC por condiciones de salud busca lograr una distribución justa de los recursos entre los actores responsables, evitando un efecto de suma cero.
- Deudas acumuladas y desafíos financieros: Las tres EPS han acumulado deudas debido al manejo de la pandemia de Covid-19, recobros, licencias e incapacidades. Ante esta situación, han lanzado una alerta al Gobierno Nacional solicitando medidas para asegurar su viabilidad financiera. Si no se toman acciones, podrían verse imposibilitadas de cumplir con sus operaciones. Estas EPS han fijado un plazo hasta septiembre de este año para encontrar soluciones.
Compensar, Sanitas y Sura advierten que, si las condiciones no mejoran, se verán obligadas a evaluar posibles escenarios y tomar decisiones. En el contexto financiero, las tres entidades han agotado significativas sumas de capital en los últimos dos años. Sura ha visto reducido su capital en cerca de 400.000 millones de pesos, Sanitas en 415.500 millones y Compensar en 278.700 millones. Estas cifras, acumuladas a lo largo de décadas, plantean serias inquietudes sobre su viabilidad financiera a corto plazo.
La advertencia de estas EPS resalta la urgencia de abordar estos retos financieros para garantizar la continuidad de los servicios de salud que brindan a los colombianos. La necesidad de una reforma estructural en el sistema de salud se hace evidente para evitar interrupciones en la atención médica y asegurar el bienestar de la población.
Reacciones a la carta de Sura, Sanitas y Compensar: un llamado a la acción
Tras la difusión de la carta en la que Sura, Sanitas y Compensar alertaron al Gobierno sobre la delicada situación financiera en el sector salud, la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), que agrupa a 11 EPS del régimen contributivo, emitió un comunicado en el que aclaró su postura y reconoció la gravedad de la crisis.
Si bien Acemi afirmó que el documento no representa una posición gremial oficial, sí reconoció que refleja la crítica situación que enfrentan todas las EPS debido a factores estructurales de financiamiento y coyunturas particulares.
El gremio expresó su preocupación y señaló la urgencia de establecer un diálogo constante entre el Gobierno actual y las entidades promotoras de salud. Subrayó que la salud de los colombianos está en juego y que la crisis afecta a todo el sector de manera general.
Ana María Vesga, presidenta ejecutiva de Acemi, enfatizó que la carta es una solicitud individual hecha por tres de las 11 afiliadas a la asociación. Sin embargo, aclaró que esta comunicación refleja la crisis que afecta a todo el sector y la necesidad apremiante de resolver los desafíos financieros que enfrentan.
La asociación manifestó su disposición a continuar dialogando con el Gobierno Nacional con el fin de buscar soluciones con celeridad ante los desafíos financieros y estructurales que amenazan la estabilidad del sistema de salud en Colombia. La colaboración y búsqueda de soluciones conjuntas se destacan como prioridades en esta situación crítica.