Tenga mucho cuidado con las personas que se le acercan porque no todo lo que brilla es oro.

Eso le pasó al ex secretario de Hacienda del municipio Juan Espinosa, quien en entrevista con Don Tamalio, contó cómo fue víctima de estafa a manos de un hombre que se hace pasar por abogado y ex miembro de la Policía Nacional, y quien supuestamente hace parte de una fundación que entrega mercados y alimentos a personas en estado de vulnerabilidad.

El hombre fue identificado como Andrés Mauricio Aldana Jaramillo, un día se acercó a Espinosa y entablaron una conversación acerca de su labor como ex secretario de Hacienda del municipio, ya entrando en confianza le preguntó a qué se dedica actualmente, Espinosa le señaló que se encontraba manejando los negocios de su familia en compra y venta de bienes raíces.

Durante 20 días se entablaron varias conversaciones dónde Aldana Jaramillo, supuestamente lo contactaría con unas personas para la compra de varias edificaciones en la ciudad de Ibagué; sin embargo, las citas no se dieron y los supuestos compradores de reconocidas empresas constructoras en la ciudad nunca llegaron.

Ante la posibilidad de una de la venta, el hombre le solicito al exfuncionario el préstamo de  $6.000.000 de pesos, para poder completar unos mercados que se entregarían supuestamente en el municipio del Líbano, Juan Vicente, accedió con la condición de que ese dinero se le descontaría de la comisión producto de la venta de los inmuebles que supuestamente, Andrés Mauricio estaba ayudando a gestionar.

Ante los numerosos incumplimientos de los supuestos interesados, el empresario de los bienes raíces se dirigió a varias de las entidades que el hombre había mencionado; sin embargo, se llevó la sorpresa qué en estas empresas no existen las personas que él había mencionado y que todo era mentira.

Al seguir indagando sobre la vida de esta persona se dio cuenta que no es abogado, no es oficial retirado de la policía y tampoco vive en el sector donde señaló.

Sumado a esto, Andrés Mauricio Aldana usa el nombre de la primera gestora del departamento, y del gobernador del Tolima Ricardo Orozco, para señalar que es contratista de la Gobernación y que la esposa del mandatario le consigue los contratos de alimentación y entrega de mercados en los municipios del Tolima; situación que es totalmente falsa y fue corroborada por Espinosa al consultarle al mandatario de los tolimenses por la supuesta relación que tenía esta persona con su familia.

Del mentiroso no se salva ni la mamá

Dentro de las indagaciones de Juan Espinosa, dio con que la madre de esta persona ya conocía de sus comportamientos y tratando de reparar el daño efectuado por su hijo señaló que le iba a pagar el dinero que le adeuda. Pero desafortunadamente, hasta a la mamá le dice mentiras, en varias oportunidades ha tenido a la mujer esperando en lugares públicos durante varias horas a personas falsas que van a ir a entregarle un dinero y estás nunca llegan.

Involucran las mentiras a sus seres queridos

En una oportunidad antes de que se cayera toda la mentira, se comunicó con Juan Espinosa para pedirle prestado $300000, pues supuestamente su hija estaba internada en una clínica por una posible peritonitis y que estaba en riesgo su vida.

Ante la necesidad accedió a entregarle el dinero, dándose cuenta posteriormente que los recursos se los gasto en una fiesta en una pesebrera en el sector del libertador.

Al indagarle a la madre del mentiroso por la pequeña enferma, la mujer señaló que efectivamente Aldana Jaramillo sí tiene una hija, pero la niña nunca ha estado enferma.

Hay más estafados

En la entrevista con Don Tamalio, Juan Espinosa entregó su número telefónico para que las personas que han sido víctimas de Andrés Mauricio Aldana se comunicarán con él, para poder instaurar una denuncia colectiva por estafa en contra de esta persona ante la Fiscalía General de la Nación.

Hasta el momento 14 personas se han comunicado para señalar que han sido víctimas de esta persona y qué de la misma manera les ha sacado entre dos y $10.000.000 de pesos.

En el listado de los afectados se encuentran miembros del Ejército Nacional, comerciantes y políticos de la región.