Falleció este lunes en su residencia el arzobispo emérito de Bogotá, monseñor Pedro Rubiano Sáenz, quien venía delicado de salud. Tenía 90 años.
Monseñor Rubiano era oriundo de Cartago, Valle del Cauca. Nació el 13 de septiembre de 1932, se ordenó como sacerdote el 8 de julio de 1956. Fue nombrado obispo el 11 de julio de 1971; arzobispo de Bogotá el 7 de febrero de 1985; era arzobispo emérito de Bogotá desde el 8 de julio de 2010; y fue nombrado como cardenal el 21de febrero de 2001.
A él se le acuña la famosa frase en el gobierno de Ernesto Samper, cuando dijo: «Si a uno se le mete un elefante a la casa, lo ve», en relación a los dineros del cartel de Cali en la campaña de 1994 conocido como el proceso 8.000.
Algo de su biografía
Según reseña la Conferencia Episcopal Colombiana, en su biografía, «inició los estudios de filosofía en el Seminario Mayor de Popayán y los de teología en la Universidad de Laval en Quebec en Canadá. En esta misma Universidad obtuvo la licenciatura en Sagrada Teología, posteriormente efectuó estudios de Ciencias Sociales y Doctrina Social de la Iglesia en el Instituto de Estudios Sociales de Santiago de Chile (ILADES)».
Se desempeñó como Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, en su primer período de 1990 a 1993 y reelegido para el período de 1993 a 1996. Y elegido nuevamente para el período 2002 – 2005.
Fue además Arzobispo Metropolitano de Cali y Arzobispo de Bogotá, cargo al que renunció ante el Papa, el día 8 de julio de 2010.
La Conferencia Episcopal Colombiana informó que los restos mortales del Cardenal Rubiano Sáenz reposarán para siempre en la Catedral de Bogotá, en la capilla de Nuestra Señora de los Dolores.
