El militar señalado del asesinato de tres compañeros uniformados, causarle heridas a otro y darse a la fuga en Putumayo, murió en la mañana de este miércoles 28 de febrero.
El soldado Alexander Orozco, quien llevaba poco más de siete meses en el batallón de infantería de selva No. 49, fue identificado como el protagonista de un episodio que causó conmoción en el país.
El trágico suceso ocurrió cuando Orozco, sobre quien recaen sospechas de haber sido un infiltrado de las disidencias de las FARC, perteneciente al frente Carolina Ramírez, desenfundó su arma y acabó con la vida del capitán Juan Pablo Herrera Mazo, el sargento segundo Carlos Rojas Otavo y el soldado Yoandris Mejía.
Tras el acto, emprendió la fuga, acompañado de otro individuo, del cual no se han revelado aún detalles por parte de las autoridades.
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Mediante una intensa búsqueda desplegada por las fuerzas militares se reveló que Orozco, aparentemente habría tomado en ruta con destino a Ecuador, siendo ubicado gracias al uso de drones.
Ante la inminente captura, el soldado intentó resistirse, llegando incluso a agredir a los uniformados con un arma blanca, hecho donde habría sido herido de gravedad.
“En la reacción las tropas lo hieren y reducen”, informó el Comando General de las Fuerzas Militares. A pesar de ser trasladado a Florencia, Caquetá, para recibir atención médica, el soldado Orozco sucumbió a las graves heridas en las últimas horas.
Pese al fallecimiento de Orozco, continúan las investigaciones sobre posibles infiltraciones en las filas de las fuerzas militares, ya que se ha revelado que tres uniformados más del mismo batallón en Putumayo podrían estar vinculados a las disidencias, generando cierta urgencia por esclarecer estos hechos.
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