Injusticia en el Jardín Infantil! Padre Fallece sin Derechos Laborales
En un hecho que ha conmocionado a la comunidad, el señor Eliecer Hernández, un trabajador incansable y amante del jardín infantil, perdió la vida tras sufrir un infarto y un derrame cerebral mientras se encontraba cumpliendo su turno en el Jardín Infantil La Cabañita.
Este trágico suceso no solo dejó una familia destrozada, sino que también ha sacado a la luz una serie de irregularidades y falta de respeto a los derechos laborales que han generado indignación en la opinión pública.
El pasado 08 de diciembre, Eliecer Hernández, un hombre dedicado y entregado a su labor en el Jardín Infantil La Cabañita, sufrió un repentino infarto seguido de un derrame cerebral mientras se encontraba desempeñando sus funciones habituales.
«El era mi padre Eliecer Hernández un hombre bueno, trabajador, noble y que quería mucho el jardín infantil, quien el pasado 08 de diciembre estando en su turno laboral como de costumbre durante mas de11 años (2011- a 2017) servicio de mantenimiento (2018-2023) vigilancia y mantenimiento «relató su hija Luz Nidia Hernández.
«Mi papá trabajaba hace aproximadamente 11 años en el jardín infantil. El área del vigilante, ese jardín infantil se llama Hogar Infantil La Cabañita, en seguida la Casa de la Justicia. El 7 de diciembre y 8 de diciembre, entra a hacer turno como de costumbre a las cinco de la tarde y el 8 de diciembre me llama a las 3:20 de la tarde y me dice que está muy mal, que si puedo ir. Yo me voy con mi hermano. Cuando llegamos al jardín infantil, mi papá nos tira las llaves para que abramos el portón principal. Nosotros abrimos el portón principal. Mi papá está en unas condiciones muy delicadas de salud. De verdad que lo encontramos en una situación muy difícil. Él no tenía movilidad en las piernas, por eso se arrastraba.
Nos habló y nos dijo que se sentía muy mal, que desde la madrugada estaba así. Y yo le pregunté por qué no nos habían llamado. Me decía que no veía el celular, ya que no tenía cómo comunicarse. Pues porque el jardín infantil era el que estaba en ese momento haciendo la vigilancia y nadie lo pudo socorrer. Resulta que yo lo saco a las instalaciones del jardín infantil. Él me pide que llame al otro vigilante, que le llame para que venga a recibir las llaves. Yo le digo Papi, nos tenemos que ir ya para el médico. Y dejamos las llaves con un señor que se hace al lado del jardín infantil a vender patillas ya hace bastante tiempo».
Eliecer Hernández fue llevado a las instalaciones del Hospital Federico Lleras Acosta, e ingresado como particular por que en su lugar de trabajo nunca lo afiliaron a la seguridad social. A pesar de los esfuerzos por salvar su vida, el señor Hernández lamentablemente falleció el 12 de diciembre, dejando un vacío irremplazable en su familia y en la comunidad donde era ampliamente conocido y apreciado.
La tragedia no terminó con su fallecimiento, sino que dio paso a una serie de injusticias que han dejado consternada a la familia Hernández y han despertado la atención de todos aquellos que luchan por la justicia laboral. Según relata su hijo, quien ha decidido hacer público este caso en busca de justicia, tras el fatal desenlace, la familia se dirigió al Jardín Infantil La Cabañita en busca de respuestas y apoyo, sin embargo, se encontraron con una situación desconcertante.
«Nos dirigimos al jardín infantil 12 días después ya que no se pronuncian ni nos hacen ningún llamado teniendo en cuenta que a mi padre se le adeudaba más de un mes de turnos (turnos que nunca nos pagaron),» expresa el hijo de Eliecer. «Nos atiende la señora Rectora SUSANA ISABELL ROCHA y la señora DIANA CASALLAS, quien es administrativa pero que en vida de mi padre nos decía que era ella la encargada de manejar el jardín infantil.»
Para sorpresa de la familia, las autoridades del jardín infantil manifestaron no tener ningún vínculo laboral con Eliecer Hernández, a pesar de que era conocido por su dedicación y años de servicio en el establecimiento. Esta negación de responsabilidad laboral ha generado un profundo malestar y ha abierto un debate sobre la ética y el respeto hacia aquellos que dedican su vida al cuidado y educación de los niños.
Otra noticias: Cárcel de Picaleña tendrá vigilancia especial en la parte externa por el ‘plan pistola’ – Don Tamalio
«Ellos cometieron un error al no tenerlo afiliado a nada y que no las vaya a demandar,» relata el hijo de Eliecer, quien ha decidido levantar la voz en busca de justicia para su padre y para todos aquellos trabajadores que enfrentan situaciones similares. «Ante esta situación me veo en la obligación de hacerlo público y alzar la voz por los que no pueden hablar por los derechos laborales y por tantas injusticias que se cometen en este país.»
El testimonio del hijo de Eliecer Hernández revela la realidad detrás de muchos trabajadores que, a pesar de su dedicación y sacrificio, son vulnerados en sus derechos laborales. «Mi papá hace años no pasaba con nosotros una navidad en 31, en fin de año, por estar allá adentro del jardín infantil,» lamenta. «Mi papá vivía prácticamente allá metido. Para que lo desconozcan de esa manera.»
Ante esta situación, la familia Hernández ha convocado a una protesta pacífica frente al Jardín Infantil La Cabañita en busca de justicia y en defensa de los derechos laborales de todos los trabajadores. Además, hacen un llamado al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para que investigue este caso y tome medidas contra aquellos establecimientos que incumplen con sus obligaciones laborales.
Sigue el grupo de Don Tamalio en WhatsApp ⬇️https://chat.whatsapp.com/IcrdBmStZjP1DdLwEO9a40
La historia de Eliecer Hernández no solo es un ejemplo de la dedicación y el sacrificio de muchos trabajadores, sino también de la lucha incansable por la justicia y el respeto a los derechos laborales. Su memoria vive en cada uno de aquellos que han decidido levantar la voz en su nombre y en el de todos aquellos que enfrentan situaciones similares en silencio. Es hora de que la sociedad y las autoridades tomen medidas para garantizar que tragedias como esta no vuelvan a repetirse y que se respeten los derechos de aquellos que dedican su vida al servicio de los demás.