Los líos jurídicos que podrían llevar a la cárcel a la Gerente de la Lotería del Tolima
La Fiscalía formuló cargos a Nidia Victoria Castillo, actual gerente de la Lotería del Tolima, tras una denuncia en su contra por presuntamente pedir parte de su salario a una subalterna que se desempeñaba como subgerente de la Lotería de Bogotá.
Un nuevo escandalo de presuntos actos irregulares envuelven a la actual Gerente de la Lotería del Tolima, Nidia Victoria Castillo, por la presunta comisión de los delitos de contrato sin el cumplimiento de requisitos legales y concusión.
Todo se generó cuando se desempeñaba como subgerente de la Lotería de Bogotá, en el año 2016, Jennifer Perdomo y Nidia Castillo, se conocieron cuando la gerente era la representante legal de la Corporación de Gestión Solidaria para el Desarrollo Social y el Manejo Ambiental y la joven se desempeñaba como pasante en la misma corporación en el año 2010.
Ante la posibilidad de una amiga en la Lotería de Bogotá y la falta de trabajo de Perdomo, llamó a la Subgerente y le pidió trabajo, a los cual Castillo González, le tendió la mano de inmediato; le pidió sus documentos y el 14 de julio de 2016, empezó a trabajar en la entidad capitalina con un salario de tres millones de pesos mensuales.
Las cosas empezaron a cambiar cuando según relato de la afectada, la subgerente empezó a realizar el cobro de 500 mil pesos mensuales por haberle conseguido el contrato.
Aunque no quisiera realizar el pago, Jennifer se veía obligada, pues la misma Nidia Victoria era la supervisora de su contrato y tenia que firmar sus pago mensualmente.
Fueron dos años donde la contratista no solo tuvo que desprenderse de el 16% de su salario para entregárselo a su supervisora, adicional a esto, debía hacer labores como pago de servicios públicos, sacar citas médicas a los hijos de Castillo González, entre otras tareas.
En 2018, cuando Nidia Victoria fue nombrada gerente de la Lotería de Bogotá y dejó de ser supervisora del contrato de Jennifer, solo hasta ese momento pudo poner en conocimiento la situación a su nuevo supervisor y este, la animó a poner en la denuncia ante las autoridades competentes, sobre las acciones irregulares cometidas por la entonces gerente de la entidad.
Según la Fiscalía, estos hechos llegaron a conocimiento de la exsecretaria de Hacienda de Bogotá, Beatriz Elena Arbeláez, y del exalcalde Enrique Peñalosa.
La Fiscalía logró constatar que en septiembre de 2018, Castillo, por medio de un engaño, contactó a Perdomo y la obligó a firmar y a poner huella en tres recibos de caja, para tener una prueba de que la contratista le debía dinero.
A Castillo ya le imputaron el delito de celebración de contrato sin cumplimiento de requisitos legales, por presuntamente haberse valido de su influencia, no solo para que le entregaran el contrato a su recomendada, sino para que fuera designada como supervisora del mismo.
También está acusada del delito de peculado por haber presuntamente constreñido a la contratista para que le entregara mensualmente los 500.000 pesos, so pena de no aprobarle las cuentas de cobro.
Después de su salida de la Lotería de Bogotá, Castillo fue nombrada como gerente de la Lotería del Tolima, en donde continúa en la actualidad.
Otros procesos que tiene en su contra la Gerente de la Lotería
A la actual gerente de la Lotería del Tolima, también se le adelanta un proceso judicial junto al exalcalde de Ataco Tolima Helver González Mora, en el cual son señalados de haber cometido los delitos de contrato sin cumplimiento de los requisitos legales y peculado por apropiación.
Según el ente acusador, los procesados participaron en la celebración de un convenio de cooperación técnica N° 11 del año 2007, cuyo objeto contractual era la construcción de la planta de sacrificio del municipio tolimense, por un valor de $377.902.202, en el cual los peritos del grupo anticorrupción del CTI encontraron sendas irregularidades.
Entre ellas se encuentra que este convenio celebrado en noviembre del año en mención se realizó, según el ente acusador, sin contar con el permiso sanitario ni la viabilidad del tipo de proyecto de acuerdo al uso del suelo, ni de viabilidad ambiental por parte de la Corporación Autónoma, Cortolima, incumpliendo así la etapa de planeación.
El convenio de construcción de la Planta de Tratamiento se abría celebrado un mes antes de finalizar el mandato de Gonzales Mora, el 31 de diciembre de 2007.
Según lo señalado por parte de la Fiscalía, se debió haber hecho licitación pública para la ejecución del contrato y no un convenio, ya que se superaba la menor cuantía.
