“A punta de domicilios no podemos sobrevivir”, ha sido una de las frases más usadas por los empresarios, dueños y administradores de miles de restaurantes en Colombia, los cuales han frenado totalmente su producción por culpa de la pandemia y las posteriores medidas que se han implementado.
Pese a que los restaurantes funcionan con envíos a domicilio desde el inicio de la cuarentena, no todos han soportado vivir de esta manera, los despidos han sido masivos y los cierres de estos establecimientos llegaron a 27.600 hasta finales de mayo, según un informe de Acodres.
Si bien los centros comerciales han sido habilitados con las medidas respectivas, en las plazoletas de comidas existe desolación. Mientras tanto en los restaurantes tradicionales, continúan las ventas reducidas porque aún no pueden abrir con normalidad, por ende, la constante es cerrar cada día más establecimientos.
Hasta el momento 200 mil empleos se han perdido por los cierres, pero el número podría aumentar, porque en el mismo informe del gremio gastronómico, se evidenció que a finales de junio la cifra de negocios quebrados podría llegar a 35 mil.
Al Gobierno Nacional se le está pidiendo constantemente que se de apertura a los restaurantes con servicios a la mesa a partir de julio, de lo contrario el porcentaje de establecimientos abiertos serán mínimos, afectando aún más la economía nacional.
