Inicialmente se practicaron las apruebas a 27 personas de un mismo edificio que resultaron contagiadas de la nueva variante de Coronavirus. En el edificio, reside la primer paciente de Ómicron del país, una mujer de 26 años.
La controversial prueba se empezó a practica desde el 2020, popularizándose en país el año anterior, luego del contagio de un menor de 9 años a quien la prueba por vías respiratorias le resultara negativa y a través de la anal se comprobara un diagnostico positivo.
La razón por la que Beijing empiece a pedir estas pruebas, se basa en que, el mantenimiento de la positividad en las muestras rectales es más largo que en las respiratorias.
A pesar de los controversiales test, China se ha destacado por sus estrictas medidas como cuarentenas, pruebas masivas y restricciones de viaje, y gracias a ello, ha evitado en gran medida los brotes por COVID-19.
De esta manera, las autoridades chinas han continuado con su estricta política de “cero-COVID” con refuerzo de restricciones en la frontera y aislamientos, a medida que aumenta la presión con el surgimiento de varios focos en el país antes de los Juegos Olímpicos de Invierno que se llevarán a cabo del 4 al 22 de febrero de 2022.
El lunes, el Comité de Organización de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín-2022 anuló su proyecto de vender entradas al gran público. Estaba en principio previsto que personas residentes en China pudieran asistir a las pruebas, toda vez que los espectadores procedentes del extranjero ya estaban vetados para esta ocasión.
