
Con toda nuestra información personal rodando por la internet, nadie está exento de que le suceda.
“Les voy a contar lo que me pasó”, así empezó su relato en Twitter una usuaria de esta red social, a cerca de la suplantación de la que fue víctima y actualmente la tienen con millonarias deudas en tarjetas de crédito que ella nunca pidió en entidades bancarias.
LES VOY A CONTAR algo que me pasó, para que tengan mucho cuidado y revisen su historial crediticio de vez en cuando.
¡QUE NO LES PASE! .
Abro 🧵
— MelenuVirus (@Melenuda_) April 6, 2022
Su drama inició desde hace dos semanas, repentinamente empezaron a llegar a su teléfono celular mensajes de texto a nombre de Davivienda, pensó que pudo ser un error. “Pues bien raro porque yo lo único que tengo con ellos es Daviplata. Daviplata que NO he podido usar ya hace como tres años porque no me llegan los SMS”, reseñó en el primer Twitter de un hilo de 13 mensajes.
Los mensajes continuaron llegando entre las 10 y 11 de la noche. Asumió que alguien se había equivocado digitando el número telefónico en su cuenta; los mensajes se extendieron hasta el día siguiente en horas de la mañana.
Al comunicarse con la entidad bancaria, el día hábil, se dio cuenta que a través de una tarjeta de crédito expedida a través de Ishop Colombia, realizaron compras por 1’800.000 pesos. “M#$%&a quedé inmóvil, las manos literal me temblaban y yo lloraba de la rabia preguntándome, ¿Cómo h@”#$%&S?”.
La joven vive en Bogotá. Las compras fueron realizadas en la ciudad de Calí, en la sede de la empresa de tecnología ubicada en un reconocido centro comercial con sedes en todo el país. “En Unicentro Cali, ciudad a la que nunca he ido y no conozco. En fin, se hizo el proceso de reclamación y a esperar no sé cuántos días hábiles que aún no pasan. Pero eso no es todo. Con mi angustia al limité, rápido me fui a pagar un plan de MiDatacredito para poder ver Mi historial crediticio.”
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Si la víctima se encontraba desesperada por lo que le sucedió, ahora se sentía de muerte lenta y la poca paz que le quedaba se esfumó. Los delincuentes no solo habían realizado este acto delictivo con Davivienda, también habían accedido a Tuya S.A. financiera y Go Bank. A través de la empresa Tuya S.A. sacaron una tarjeta de crédito en Alkosto y realizaron compras por 2´700.000 pesos.
La mujer, víctima de los delincuentes pudo identificar que en una de las oficinas se estaba usando una cédula clonada, idéntica a la de ella, misma foto, misma firma, todos sus datos coincidían, lo único diferente son los números al respaldo.
Se sintió rechazada y juzgada por los asesores de la entidad. Estaba confundida pues creía que sus datos personales estaban seguros. “Yo nunca había visto un fraude con la cédula igual. Lo peor, es que me hacen una validación biométrica y el asesor me dice que coincide”.
Esta segunda entidad también le recibió la petición y la pusieron a esperar hasta finales de abril.
“De Go bank, no he tenido ni media respuesta, ellos supuestamente tercerizan consultas, pero no me han podido decir quien la solicitó. De Ishop Colombia tampoco. Les he solicitado cualquier evidencia, videos de seguridad o lo que sea, para poder adelantar la denuncia ante la Fiscalía”, asegura la víctima de la suplantación.
La joven, quien se encuentra desesperada porque no conoce que otros productos bancarios han sacado a su nombre en estas tres semanas de tormento, aseguró que ella no ha perdido su cédula o documentos con los que se pueda identificar.
“Oren por mí para que yo no tenga que pagar lo que no me comí ni lo que no usé”, finalizó la joven.
Las autoridades entregaron algunas recomendaciones para estar pendiente y controlar sus productos y vida crediticia:
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Mantente al día con los cambios en tu historial de crédito.
Trata de vigilar y controlar tu historial crediticio, de esta manera cuando alguien desee solicitar créditos o información a tu nombre, estarás al tanto y evitaras una posible suplantación o fraude.
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Controla y vigila tus cuentas financieras
- Facturas que no llegan como se espera.
- Tarjetas de crédito o estados de cuenta inesperados.
- Negaciones de crédito que no solicitaste (esto podría ser una señal de que alguien intentó usar tu informe de crédito).
- Llamadas, mensajes o correos electrónicos sobre compras que no hiciste.
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Ten cuidado con tu información personal, en línea y fuera de ella
- Cambio regular de contraseñas con caracteres fuertes, aleatorios, variados y únicos.
- Considerar un administrador de contraseñas en línea seguro con autenticación de 2 factores, como Dashlane.
- Evitar compartir números de cuenta e información personal en línea o por teléfono.
- Estar al tanto de las llamadas telefónicas o correos electrónicos de suplantación de identidad (phishing) en los que los delincuentes te piden que les proporciones información: pueden presentarse como bancos, negocios minoristas o incluso personas que conoces, como miembros de la familia, amigos o compañeros de trabajo.