
La Corte Constitucional en Colombia ha emitido una solicitud para que los pacientes que deseen someterse a una cirugía estética se sometan primero a un examen psicológico.
Aunque la mujer alegó que la deformidad de su oreja le había causado problemas psicológicos, su EPS respondió que el procedimiento era meramente estético y, por lo tanto, no se justificaba médicamente. Posteriormente, un juez obligó a la EPS que realizará una valoración para determinar si el procedimiento era necesario y también para analizar la relación entre la cirugía y su salud mental.
La Corte Constitucional señaló que la negativa de la EPS a realizar la valoración psicológica era una violación del derecho del paciente a recibir atención médica adecuada y que, por lo tanto, los pacientes que buscan cirugías estéticas deben someterse a una evaluación psicológica previa para garantizar que están en la capacidad de tomar una decisión informada y que entiendan los posibles riesgos y beneficios.
Esta medida ha sido recibida con opiniones encontradas por parte de los especialistas en cirugía estética. Mientras algunos considerando que la medida es necesaria para garantizar la salud mental de los pacientes y evitar posibles efectos secundarios, otros sostienen que la medida no es necesaria y que la evaluación psicológica podría retrasar el proceso de obtener una cirugía estética.
La presidenta de la Sociedad Internacional de Cirugía Estética (Isaps) en Colombia, dijo que es importante indagar por qué los pacientes acuden a este tipo de procedimientos y bajo qué condiciones lo hacen. De acuerdo con ella, la evaluación psicológica es similar a la referencia de un paciente con síntomas de presión alta a un especialista.
La decisión de la Corte Constitucional ha generado un debate sobre la naturaleza de las cirugías estéticas y su impacto en la salud mental de los pacientes. Si bien es cierto que muchos pacientes buscan procedimientos estéticos para mejorar su apariencia física, es importante recordar que la cirugía plástica no debe ser vista como una solución a los problemas psicológicos o emocionales.
En última instancia, la decisión de la Corte Constitucional es un recordatorio de la importancia de garantizar que los pacientes reciban atención médica adecuada y de que los médicos evalúen cuidadosamente las necesidades y circunstancias de cada paciente antes de proceder con cualquier tratamiento. La evaluación psicológica puede ser un componente importante en este proceso, y puede ayudar a garantizar que los pacientes tomen decisiones informadas y estén en la capacidad de entender los posibles riesgos y beneficios de cualquier procedimiento.