En diálogo con Tamalio Noticias, autoridades del Tolima entregaron un balance completo del Consejo de Seguridad Departamental, convocado ante el desarrollo del paro arrocero y la organización del desfile del 20 de julio. La jornada estuvo liderada por la gobernadora encargada Katherine Rengifo, quien estuvo acompañada por el secretario de Seguridad Ciudadana, Alfredo Bocanegra; el secretario de Tránsito y Transporte, Mario Alberto Tovar; y altos mandos de la Policía Tolima y de la Sexta Brigada del Ejército Nacional.
Desde el inicio del encuentro, la gobernadora encargada informó que se declaró PMU permanente (Puesto de Mando Unificado) desde las 11:15 a. m., con el fin de garantizar seguimiento constante a los puntos críticos del departamento y acompañar de manera preventiva a las poblaciones afectadas.
“Recibimos este paro bajo el acompañamiento de nuestra fuerza pública. Ya se reportan bloqueos en Lérida, Coello, Saldaña y Natagaima. Nuestro objetivo es mantener presencia en estos puntos para atender las necesidades de la comunidad y garantizar derechos fundamentales como la salud y la movilidad”, señaló Rengifo.
Uno de los temas que generó mayor atención fue el impacto del paro sobre la misión médica y el traslado de pacientes. La gobernadora enfatizó en que se ha declarado alerta amarilla en el sistema de salud, para asegurar que los insumos médicos lleguen a hospitales y que ningún paciente vea afectado su tratamiento o citas con especialistas.
Alfredo Bocanegra, secretario de Seguridad Ciudadana, resaltó que se debe tener una misión humanitaria frente a la movilidad de pacientes. “Muchos pacientes del campo no viajan en ambulancias, pero requieren atención urgente. No somos nosotros quienes determinamos qué es una patología prioritaria. Por eso hacemos un llamado a la empatía, a la comprensión y al respeto por las rutas médicas y los profesionales de salud que se desplazan por el territorio”, indicó.
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Además, se advirtió sobre la situación del municipio de Coello, el cual podría quedar virtualmente incomunicado debido al cierre de vías secundarias y al uso indebido de puentes rurales no diseñados para soportar tránsito pesado. “No podemos exponer a la comunidad. Hemos dispuesto la presencia de la Policía y Tránsito en la vereda Potrerillo para evitar daños a la infraestructura vial y garantizar que el transporte de abastecimiento se haga de forma adecuada”, explicó Bocanegra.
Mario Tovar, secretario de Tránsito y Transporte, añadió que las condiciones de cierre son totales en los tres puntos principales del Tolima, sin paso intermitente, especialmente en Saldaña, donde inicialmente se había dicho que se permitiría paso cada seis horas. “Esto genera un impacto considerable en la movilidad y el abastecimiento, especialmente en zonas como Gualanday, donde se localiza una planta clave de suministro de combustible para el departamento”, puntualizó.
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Finalmente, las autoridades aprovecharon para ratificar que el desfile oficial del 20 de julio se desarrollará este año en el municipio de Honda, con la participación de más de 2.000 uniformados de las fuerzas militares y de policía. Se hizo una invitación abierta a los alcaldes del norte del Tolima, a la ciudadanía y a las autoridades eclesiásticas y civiles para acompañar este evento de reconocimiento al servicio continuo de las fuerzas públicas.
El Consejo de Seguridad concluyó con un llamado contundente al Gobierno Nacional para que escuche y atienda las demandas del gremio arrocero, recordando que ya se habían suscrito acuerdos en el mes de marzo que, según la administración departamental, no han sido cumplidos. “Esto requiere una negociación de alto nivel. El clamor de los arroceros es justo y debe tener una respuesta seria, concreta y pronta”, expresó la gobernadora encargada.
Con este panorama, el Tolima mantiene su compromiso institucional de garantizar los derechos de la ciudadanía en medio del paro, mientras insiste en una solución dialogada y urgente a la problemática del sector arrocero.
