
En Cundinamarca y Santander, se abrieron algunos de estos centros comerciales, que iniciaron operaciones, pero bajo los más estrictos controles. Pocos negocios han podido atender al público bajo lineamientos del gobierno local, los cuales son calzado y ropa, junto con los que ya venían funcionando, bancos y supermercados.
En Cajicá y Bucaramanga se implementaron diversos controles, para que el público pueda ingresar gradualmente bajo altos estándares de bioseguridad instalados en cada una de las zonas más transitadas por los visitantes. Hasta el momento las plazoletas de comidas no podrán ser utilizadas.
La venta de vehículos y el comercio de muebles y colchones también están permitido. En algunas zonas del país, hasta el momento se adelantan los protocolos, pero no han ejecutado la reapertura, debido a la negativa de los alcaldes locales y con la recomendación del Ministerio de Salud.
Muchas de las funcionalidades que eran habituales antes de la pandemia, como el pago electrónico de parqueaderos con pantallas táctiles, escaleras eléctricas y otras generalidades, deberán ser modificadas para evitar contagios, de igual forma el uso de las zonas de higiene y los baños serán controlados por los empleados de los centros comerciales.
Al momento de la reapertura total, muchas zonas de los centros comerciales cambiarán, así lo han manifestado las directivas de estas grandes marcas. De igual forma se ha conocido que en muchos lugares se tendrían horarios de atención como de 2 de la tarde a 8:00 p.m.