ColumnistasFelix Ramón Triana

¿DE QUE DEMOCRACIA HABLAMOS? – Parte 2

MI OPINION: Félix Ramón Triana Gaitán Junio 28 - 2021

Continuando con el repaso de conceptos que nos permita entender los hechos recientes ocurridos a lo largo y ancho del territorio colombiano, lo cual iniciamos con la columna anterior “¿De qué democracia hablamos?”, abordamos hoy el de “Poder” de tal manera que tengamos los elementos suficientes para interpretar la dinámica política y de gobierno que se ha generado. Queda pendiente el de “autoridad”. Para muchos “poder” y “autoridad” es lo mismo, sin embargo, no es así. Que están relacionados es otra cosa. 

Desde las ciencias sociales “el poder” es la capacidad de un individuo para influir en el comportamiento de otras personas u organizaciones sociales. El término «autoridad» es el atributo que otorga a una persona, cargo u oficio el derecho para dar órdenes y hacerlas cumplir. De este modo, tener autoridad supone, por un lado, mandar, y, por el otro, ser obedecido. El término «autoridad » se usa a menudo para designar al poder cuando es percibido como legítimo.

El poder puede ser descendente cuando el directivo de una organización influye en los subordinados para alcanzar los objetivos planteados. Pero de igual el poder puede ser ascendente cuando los subordinados influyen en las decisiones de sus líderes. 

El uso del poder en algunas circunstancias implica el uso de la fuerza o la amenaza de la fuerza, ello se conoce como coerción que tanto incomoda al ciudadano de a pie. Pero de igual manera se puede ejercer el poder sin coerción que es conocido como poder blando que es antagónico al poder duro. El gran debate gira en torno a la cuestión del poder como un medio para hacer posibles las acciones sociales tanto como puede restringirlas o prevenirlas. En este sentido el filósofo Michel Foucault considera “el poder” como una expresión estructural de «una situación estratégica compleja en un entorno social dado»​ que requiere restricción y habilitación

Los psicólogos sociales John RP French y Bertram Raven plantearon lo que se conoce como esquema de fuentes de poder que facilita analizar cómo funciona el poder. French y Raven sostienen que hay cinco categorías significativas entre las fuentes de poder, sin excluir otras categorías menores: 1. Poder Legitimo llamado «poder posicional», el poder legítimo es el poder institucional que deriva de la posición que se ocupa dentro de una organización de acuerdo con los deberes del titular de la posición dentro de una organización. El poder legítimo es la autoridad formal delegada al titular del puesto. Suele ir acompañado de varios atributos de poder, como un uniforme, un título o una oficina imponente. 2. El Poder de referencia o carismático es la capacidad de las personas para atraer a otros y generar lealtad y se basa en el carisma y las habilidades interpersonales del titular del poder. 3. El poder experto es el poder de un individuo derivado de las habilidades o experiencia de la persona y las necesidades de la organización para esas habilidades y experiencia. A diferencia de los otros, este tipo de poder suele ser altamente específico y limitado al área particular en la que el experto está capacitado y calificado. 4. El poder de recompensa depende de la capacidad del portador del poder para conferir valiosas recompensas materiales, se refiere al grado en que el individuo puede dar a los demás una recompensa de algún tipo, como beneficios, tiempo libre, regalos deseados, promociones o aumentos de sueldo o responsabilidad. Este poder es obvio, pero también ineficaz si se abusa de él 5. Poder coercitivo es la aplicación de acciones negativas. Incluyen la capacidad de degradar o de retener recompensas. El deseo de recompensas o el miedo a que las retengan garantiza la obediencia de quienes están bajo el poder. El poder coercitivo tiende a ser la forma de poder más obvia pero menos efectiva, ya que genera resentimiento y resistencia por parte de las personas que lo experimentan.

Bien lo dice el columnista Luis Fernando Samper G., “el poder no se gana, se otorga. Puede surgir de una elección o un nombramiento, o puede también heredarse. El poder de los miembros de las FF.MM, de la policía o de los delincuentes proviene más de su capacidad de intimidación y de las armas que portan, pero solo podrán alcanzar autoridad si son respetados por su comportamiento o por sus decisiones equilibradas y sopesadas” En la próxima columna abordaremos el concepto de autoridad.

 

 

 

 

 

Deja tu opinion

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Mira también
Cerrar
  • https://cloudstream2036.conectarhosting.com:7096/stream?type=http&nocache=14
  • Música y Noticias