Tras conocerse la grave denuncia realizada por la Asociación de Fabricantes de Dispositivos Médicos en el que advertía a las autoridades de Colombia que, al parecer, algunos lotes de tapabocas importados de Asia y otros de fabricación nacional, que se encuentra en circulación, podrían tener presencia de 43 bacterias diferentes, hongos y heces de animales, perjudiciales para la salud.
Ante esta situación, la Procuraduría General de la Nación, solicitó al Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA) información relacionada con la vigilancia y control que se adelanta a los procesos de importación, fabricación y comercialización de tapabocas en el país.
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De acuerdo al Ministerio Público, es urgente que se empiece a implementar de manera inmediata estrategias de vigilancia y control sanitario en los establecimientos importadores, productores y comercializadores de tapabocas del país, con el fin de proteger la salud de la población colombiana y garantizar que este elemento de protección personal cumpla con las especificaciones y medidas de bioseguridad establecidas por el Gobierno nacional y los organismos técnicos internacionales.
El ente de control señaló que las malas prácticas de la fabricación, importación, y comercialización de tapabocas aunado a la presunta falta de vigilancia de estas actividades, podría desencadenar el contagio de otras enfermedades y no garantizar la protección ante el covid-19, poniendo en riesgo la vida de los colombianos.
