En política uno más uno no es dos
Se comienza a agitar el panorama electoral en el Departamento y con ello los jefes políticos, destapan sus cartas para postular sus aspiraciones o sus apoyos con miras a elegir los seis representantes por la circunscripción electoral del Tolima y por supuesto apuntarle a que sus candidatos al senado resulten victoriosos. Para sumar respaldos o postular candidatos en cualquiera de los partidos, es necesario revisar los resultados de la contienda anterior y sumarle a esto un análisis político de fondo, que permita ser lo más acertado posible en la ubicación de los candidatos y en el partido por el cual se presentan.
Si hacemos este ejercicio de cara a lo que viene, forzoso es concluir que el partido conservador puede fácilmente mantener sus dos curules a la cámara, partido que en las elecciones pasadas obtuvo cerca de 84.000 votos, fue el primero en el partidor y a diferencia de la contienda anterior tiene un gobernador que se graduó de doctorado en milimetría política y con la chequera en la mano sabe aceitar la maquinaria, tiene además el apoyo decidido de por lo menos 15 Alcaldías, entre las que se encuentran Anzoátegui, Herveo, Murillo, Ortega, Palo cabildo, San Antonio, San Luis, Santa Isabel, Suarez, Valle de San juan, Lérida, Planadas, Rio blanco y Rovira, esto sumado a que el partido hoy hace parte de la coalición de gobierno, lo que le reporta apoyos a nivel nacional que cuentan a la hora de una elección. Si a esto le sumamos que como candidatos se van a presentar figuras frescas y bastante carismáticas como Jaime Euduardo Reyes y Adriana Magaly Matiz, la conclusión es, que de lejos el partido conservador mantendrá sus dos curules en la cámara de representantes.
En cuanto al Partido de la U, el panorama es bien distinto, recordemos que este partido contabilizó cerca 80.000 votos en los comicios pasados, obtuvo su segunda curul como último en la cifra repartidora, que en esa ocasión fue de 40.000 sufragios y que la disputó, como se dice en el argot de la hípica en un cabeza a cabeza con cambio radical y con el partido liberal, la diferencia no fue superior a 2.000 votos con el primero y 4.000 con el segundo. Hoy se puede decir que hipotéticamente tienen nueve alcaldías para empujar el barco entre las que se encuentran Cajamarca, Casabianca, Coello, Dolores, Flandes, Fresno, Melgar, Prado y Villa Hermosa, si a esto le sumamos que en las próximas elecciones es muy probable que el presidentes Santos no tenga interés en mantener un partido que se identifique con su maquinaria política, puesto que es mejor disfrutar del nobel de paz por todo el mundo que pelear en la parroquia, muy seguramente no habrá mermelada para aceitar candidaturas en ese partido y por tanto su cauda electoral tiende a la baja, lo que de suyo representará perder una curul en la cámara de Representantes.
En lo referente al centro democrático se da por descontado que mantendrá su curul, dado que este partido se mueve no tanto por la maquinaria política, ni por la mermelada que se reparta, si no por el vigor que le aporta su líder natural el expresidente Álvaro Uribe Vélez y por la orilla política que representa de oposición radical a los acuerdos de paz y a la política que encarna el presidente Santos. En cuanto a cambio radical se puede afirmar que muy probablemente recuperará su curul a la cámara, por las siguientes razones; en la contienda anterior obtuvo cerca de 38.000 votos, lo que lo tuvo a 2.000 de arrebatarle la segunda curul al partido de la U, tiene las siguientes alcaldías que empujan el coche, Espinal, Honda, Ambalema y Guamo, es el partido que representa a German Vargas Lleras, uno de los candidatos más firmes a suceder a Santos en el Palacio de Nariño, mantiene presencia en el gobierno nacional y tiene un líder que hace política veinti cuatro horas del día como lo es Emilio Martínez Rosales.
Por los lados del partido liberal el panorama es el siguiente; No tiene actualmente la gobernación del Departamento, perdió al menos en el papel la alcaldía de Ibagué, cuenta hipotéticamente con 10 alcaldías, entre las que se encuentran Alvarado, Armero Guayabal, Natagaima, Carmen de Apicalá, Chaparral, Piedras, Coyaima, Fallón, Venadillo y Villa Rica; a excepción de la plaza de Chaparral, el partido hoy perdió los grandes electorados y supervive con poblados pequeños, que poco aportan a la hora de las grandes sumatorias políticas, si a esto se le suma que el partido hoy carece de connotados dirigentes a nivel nacional que agiten la bandera roja, forzoso es concluir que el partido mantendrá únicamente una curul en la cámara de Representantes.
Visto este panorama y como en política uno más uno no es dos, se equivocan los que firmaron el pacto de Melgar, los dirigentes Rubén Darío Rodríguez, Jesús María Botero, Alberto Alarcón, Graciela Vergara y Jaime Ospina Galindo si creen que sumando los votos de cada uno de ellos en las elecciones pasadas y enfrentándolo al candidato del Jaramillismo, lo van a derrotar y se van a adueñar de la curul que le pertenece a ese partido, una cosa es Rubén o Chucho de candidatos y otra muy distinta es que en cabeza de Gentil Gómez, se puedan trasladar los votos que uno y otro obtendría si se presentaran de candidatos. Si así lo hacen es probable que el resultado que se obtenga sea el mismo de las elecciones pasadas, -hacerle escalera al candidato Jaramillista-, para que este sin ningún sufrimiento pueda alcanzar el resultado esperado. Si de rebeldía se trata más bien deberían intentarlo dentro de un partido pequeño, tal vez así logren acomodar su candidato en el congreso de la República, lo demás es ingenuidad política que cuesta un dineral. Pero como decía Luis Huberto Gómez Gallo, cada elección es como un juego de póker, baraje y vuelva y de; amanecerá y veremos.
