Colombia campesina y radio Sutatenza
Crónica 316 de Gardeazábal
Las nuevas generaciones no tienen ni idea de lo que significó Radio Sutatenza para que en plena mitad del siglo XX los abandonados campesinos de Colombia aprendiera a leer y a escribir, a recitar el catecismo y a entender el desarrollo.
La fundó un cura joven que llego a Sutatenza ,en Boyacá, y en vez de ponerse a alentar violencia y odio desde los púlpitos entendió que al campesino colombiano había que darle cultura. Viéndolo a distancia fue una empresa monstruosa que transformó la Colombia campesina sin llevarla al temido comunismo y sin reventar las ampollas que a las oligarquías citadinas les crecían cada que se enteraban que estaban educando a los pobres, Con una habilidad y una entereza para no dejarse manosear de los políticos, el padre José Joaquín Salcedo, que mañana cumple 100 años de nacido, montó las Escuelas Radiofónicas, que años después se convertirían en Acción Cultural Popular. Usó la radio para alfabetizar.
Comenzó en el Valle de Tenza y terminó teniendo influencia en más de 900 municipios y poseyendo la más potente red de emisoras que se haya montado en Colombia. El sistema estaba compuesto por la emisora, miles de radios regalados que solo cogían esa emisora, un semanario , una serie coleccionable de cartillas dedicadas a tema de alfabetización, aritmética, espiritualidad, tierra, familia, todo un sistema que, alrededor de la educación, había conformado también formas de articulación de la vida comunitaria.
Monseñor José Joaquín Salcedo estaba al mando de una entidad de origen católico cuyo interés era disminuir las abismales distancias entre la calidad de vida rural y la urbana, a través de la educación a distancia en nociones básicas. Su sistema de acción combinó tecnologías de comunicación con un modelo de educación fundamental integral , mediante el cual promovió campañas para generar cambio social en el campo colombiano.
Como tal entonces logró apoyos de la Unesco, el BID, el Banco Mundial y la curia alemana y pudo crecer enseñando y siendo respetado. Duró hasta 1989 aunque el finiquito oficial fue en 1994,cuando ya el cura de Sutatenza no era Monseñor y las emisoras potentísimas se las vendieron a Caracol. Poco se ha escrito sobre su vida. Poca memoria guardan los colombianos de un hombre que pudo haber tenido defectos suficientes pero no para que lo olvidaran tan feo y no le hagan valer su mayúsculo aporte pacifico al cambio de vida de los campesinos en un país tan violento .Hoy lo recuerdo emocionado cuando se cumplen 100 años de su nacimiento.
Gustavo Álvarez Gardeazabal El Porce diciembre 7 del 2021